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En ocasiones algunas desatenciones por parte de funcionarios públicos, se convierte en el pago de multas y sanciones pecuniarias muy costosas para el Estado.

Ese es el caso del contrato suscrito entre la Alcaldía y el parqueadero La 14 Yopal, al cual por alguna extraña razón que no ha sido precisada hasta el momento, se les olvidó la póliza de responsabilidad de daños a terceros.

Trascurría el mes de junio del año 2014, cuando en el mencionado estacionamiento ocurrió un incendió, en el cual terminaron calcinadas 200 motocicletas que se encontraban inmovilizadas.

Hoy los propietarios de esos vehículos por orden judicial, deben ser indemnizados por la Alcaldía de Yopal, con más 500 millones de pesos.

El fallo fue emitido por el Juzgado Segundo Administrativo de Casanare. En sus argumentos sostuvo que pudo demostrar que la mencionada póliza, fue firmada horas después que el parqueadero ardió en llamas.

Así mismo el Juzgado pudo comprobar la mala fe del contratista, así como el uso de triquiñuelas por parte del mismo. También se corroboró la inexistencia del aseguramiento, para amparar la responsabilidad civil de la Alcaldía de Yopal, frente a eventuales imprevistos que generan daños en el parque automotor que se encontraba en el lugar.

Precisó la autoridad judicial que la responsabilidad de custodia y cuidado era del Municipio, al que le asistía la función de depositario de los vehículos, relaciones durante la ejecución del contrato 848 de 2014, firmado con el señor Milton Gabriel Cruz Bonilla.

El objeto contractual estaba definido como “Prestar el servicio de parqueadero para el fortalecimiento de las acciones de tráfico del municipio de Yopal”.

Toda esta situación ocasionó una falla en el servicio por omisión, por parte de la entonces Secretaría de Tránsito y Transporte Municipal de Yopal. Para la época transcurría los años de gobierno y Wilman Enrique Celemín y el titular de este despacho era el señor Rolfer Roncancio.

No contar con la mencionada póliza llevó al Municipio a pagar la indemnización ya referida. Si este documento se hubiese firmado conforme la exige la ley, una empresa de seguros sería la llamada a hacerse cargo del pago de los daños, causados durante el incendio.

Para establecer el valor de las motocicletas presa de las llamas, se apeló a las páginas de compra venta de este tipo de vehículos y se aplicó el precio comercial de las mismas vigente para 2021, año en el cual se hizo la respectiva consulta.

La orden judicial cobija a 8 demandantes a quienes se les deberá reconocer la indemnización, que tiene su origen en  perjuicios materiales por daño emergente.

Del avalúo hecho en 2021, se hicieron los ajustes respectivos para actualizar el precio, el cual fue ajustado a la fecha en que se emitió la sentencia.

Para el caso de estas 8 motocicletas, sus dueños recibirían 22 millones 803 mil pesos.

Los demás propietarios, 173 en total, que no participaron en la demanda de acción en grupo, pero que se acojan a la sentencia, se les otorgará el valor promedio de las motos avaluadas, que fue establecido en $ 2.850.456, por cada vehículo. De esta manera sumando los dos grupos de afectados, la suma que debe asumir el Gobierno local, es de 493 millones 123 mil pesos.

Para el caso de quienes no participaron de la acción judicial pero que se quieran acoger a la misma, la Defensoría del Pueblo será la entidad encargada de determinar la viabilidad de las solitudes radicadas que se presente en un lapso de 20 días posteriores a la publicación del fallo.

Sin embargo, deberán demostrar previamente que pertenecen al conjunto de individuos que interpuso como un mismo grupo y que sus vehículos están en la base de datos de motocicletas incineradas.

De igual forma  deben presentar la licencia de tránsito o certificado de tradición de los vehículos, para acreditar el derecho de dominio. La Defensoría del Pueblo deberá devolver al municipio los recursos que no se reclamen.  

En este orden de ideas la Administración municipal tiene un plazo de 10 días, contados a partir de la ejecutoria de la sentencia, para apropiar los 516 millones de pesos y depositarlos en el Fondo para la Defensa de los Derechos e Intereses Colectivos, correspondientes al monto total o global de la indemnización.

Los celos son definidos por los especialistas como un sentimiento de inseguridad y temor a perder a alguien o algo que valoramos. Cuando una persona se encuentra a merced de esta situación, puede cometer errores fatales.

Eso fue justamente lo que le ocurrió a una mujer de 30 años de nacionalidad venezolana, en el municipio de Puerto Gaitán (Meta). Según el reporte de la Fiscalía esta persona por celos le habría quitado la vida a una compatriota suya de 33 años.

Los hechos ocurrieron en la madrugada de este 24 de agosto en plena vía pública,  del barrio Córdoba de la citada población metense.

El ente investigador sostuvo que la agresora interceptó a su víctima, cuando se desplazaba por los alrededores del cementerio. “Al parecer motivada por celos habría golpeado en manos y pies a la mujer, a quien además habría propinado una herida con arma blanca en el torso, causándole la muerte”, dice el informe de la Fiscalía.

Agrega el escrito que “hasta una vivienda del barrio Villa Valentina llegaron uniformados de la Policía Nacional, quienes realizaron labores de allanamiento y captura de la procesada presentada para su judicialización”.

Ante un juez de control de garantía, la Fiscalía le imputó cargos por homicidio. Los mismos no fueron aceptados por la acusada, sin embargo, la autoridad judicial ordenó asegurar a la señalada victimaria, con detención intramural.

 

Como rayo de luz surcando el espacio vacío se evanesció raudo en la oscuridad profunda de la noche, aquel vehículo no identificado que dejó a su paso tendido sobre el asfalto, un motociclista que tuvo el infortunio de estrellarse con este automotor.

Los hechos ocurrieron durante las primeras horas del día, sobre la 01:20 de la madrugada, en la Marginal de la Selva, específicamente en el sector conocido como Río Chiquito, jurisdicción del municipio de Aguazul.

En este siniestro vial el conductor de la motocicleta, perdió la vida de manera instantánea, mientras que el otro vehículo emprendió la huida, sin dejar rastro en la escena de la tragedia.

El fallecido era Luis Armando Díaz Chaparro de 40 años de edad, quien se movilizaba en una moto Suzuki línea Hayate Evolución, modelo 2017 y de placa FKF 19K.

Las causas del accidente se mueven en el terreno de las hipótesis, lugar en el cual permanecerán por largo tiempo, porque no se tiene el más mínimo detalle del segundo vehículo involucrado en el accidente.

Solo se conoce que este carro fantasma transitaba en el sentido Monterrey – Yopal y al parecer invadió carril, encontrándose de frente con el motociclista, quien en una fracción de segundo, perece en el lugar de los hechos.

Antes de expirar ese sábado 26 de agosto, sobre las 11:40 de la noche se presentó la tragedia en las goteras de Yopal. En el kilómetro 1 de vía de conduce hacia el municipio de Aguazul yacía el cuerpo sin vida de una mujer, que acaba de sufrir un accidente de tránsito.

La patrulla de Policía que hacía ronda por el barrio La Campiña, fue advertida sobre una situación anómala, en los alrededores de la estación de servicio de La Llanerita, a las afueras de la ciudad.

Inicialmente la información que le suministraron a los uniformados, era de una riña, pero al llegar al sitio de los acontecimientos, pudieron corroborar que no se trataba de una pelea callejera, sino de un accidente de tránsito.

La mujer que ya se encontraba sin signos vitales cuando llegaron los efectivos policiales, fue identificada como Esmeralda del Carmen Silva. Ella conducía una motocicleta AKT Special de 100 cc y con placa OEN 91G.

El accidente tuvo su origen en una colisión entre la moto y el automóvil Corsa de color rojo, con placas BVH 505. Aunque las causas precisas del siniestro vial son materia de investigación, la primera versión que se maneja es que la señora, al parecer, hizo una contravía. Maniobra que le costó la vida.

Al conductor del carro lo trasladaron para el Hospital Regional de la Orinoquia, para practicarle la prueba de alcoholemia. Fútil gestión porque no fue posible determinar el grado de embriaguez.

Por esta razón fue imposible adelantar el procedimiento de judicialización. De todas formas la actuación de las autoridades, al igual que el accidente, fue informada a la Fiscalía 30 URI.

Con el despuntar del alba del nuevo día, se comenzaron a conocer más detalles de la fallecida. Se trataba de una reconocida artesana de 37 años, esposa de Oliver Leal Silva, otro destacado artesano del sector de la marroquinería.

El talento de esta pareja ya había plasmado su impronta en distintas ferias internacionales, donde los trabajos fueron admirados por sus matices coloridos y eximia calidad.

Casanare Noticias hace extensivo un mensaje de solidaridad ‘ex toto corde’ a Óliver, sus hijos, padres, hermanos y demás familiares de la Esmeralda Silva.

 

Paz en su tumba

Desde la penumbra en una calle de la vereda El Triunfo, zona rural del municipio de Villanueva, saltó un hombre de manera sorpresiva, quien le arrebató la vida de tres impactos con arma de fuego, a Miller Gildardo Murcia de 25 años.

El homicidio se presentó a las 7 de la noche de este viernes 25 de agosto. Las tres detonaciones se alojaron en la cabeza de la víctima. Luego de cometer el homicidio, el sicario abandono la escena del crimen y a esta hora es buscado por la Policía.

Se conoció que el occiso quien era practicante de fisiculturismo, al parecer presentaba antecedentes por tráfico de estupefacientes. Luego del atentado Murcia quedó tendido en el suelo, muy cerca de su casa.

Ante esta situación de sicariato la Policía realiza labores de revisión de las cámaras de seguridad del sector, para tratar de establecer la identidad del homicida quien no llevaba camisa y dar con su paradero.

 

Una vez terminada la labor de exhumación del cadáver de Yolennys Jiménez, salieron a flote los más escalofriantes detalles de su macabra muerte.

Una jornada completa de trabajo desde tempranas horas de la mañana hasta casi el final de la tarde, demoró el personal forense especializado venido de Bogotá, para desenterrar la horripilante escena ocurrida en el corregimiento de Tilodirán.

Concluida su tarea los expertos se guardaron de hacer cualquier comentario. Sin embargo Yairis García, cuñada de la mujer asesinada, logró ver cinco fosas, lo que hace pensar que la mujer de 39 años de edad, fue desmembrada por su victimario.

Desde el primer momento la familia de la víctima presagiaba lo peor. La muerte había dejado su huella y Yairis así lo entendió, por eso puso especial atención en aquella carretilla bañada en una mezcla de sangre y lodo, que encontró en la finca La Melania, donde Yolennys encontró la muerte.

Lo que no se esperaba era que la mente psicópata de su victimario, alcanzara un grado extremo de sevicia tan alto, que terminó,  al parecer, descuartizándola sin piedad.

Esta horrorosa escena tuvo otro desagradable invitado. El pestilente olor de un cuerpo en descomposición, que sirvió como heraldo para que un vecino anónimo, advirtiera a las autoridades que algo fuera de lo normal estaba pasando, en esta apacible región.

Fue así como se programó la exhumación de Yolennys. Ahora, el siguiente eslabón en esta cadena de dolor, es llevar tras las rejas al responsable del hecho.

Aunque nada le devolverá la vida a la víctima, hacer justica sirve como bálsamo  en medio del desasosiego y el dolor profundo que resquebraja el alma cuando la vida enseña su cara más dura.

Por el momento todos los señalamientos de la familia Jiménez tienen nombre propio, la expareja sentimental de la víctima, Luis Alberto Rivera, quien se desempeñaba como ordeñador en la misma finca donde pasó Yolennys, sus últimas horas de vida.

En medio de la angustia y la ardua labor de acompañamiento a las autoridades en la labores de exhumación, Yairis agradeció a los medios de comunicación, por la divulgación que hicieron de los hechos.

De esta manera se hizo pública la situación y llamó la atención de las autoridades, que cumplieron a cabalidad con su responsabilidad.

Agregó que pese a las circunstancias, ahora se siente más tranquila porque podrá darle sepultura al cuerpo de Yolennys, quien fue víctima de feminicidio, porque según la versión de Yairis, el agresor la retuvo, abusó de ella, la asesinó y luego, al parecer, la desmembró.

Ahora piden a la Fiscalía y las autoridades competentes, hacer justica para evitar que este delito more en los aposentos de la impunidad.

Por eso hizo un llamado a la comunidad en general que ayuden a buscarlo. Que tengan como punto de referencia la foto de este sujeto, que circula por redes sociales. En caso tener alguna información de su paradero, avisar a las autoridades.

Sobre su cuñada dijo que era una mujer trabajadora, luchadora, quien llegó a Colombia desde el estado Apure hace 5 años, en búsqueda de mejores oportunidades para su familia y que nunca habló de amenazas, ni presiones por parte de su presunto homicida.

Justamente sobre Rivera, sospecha que seguramente había planeado todo, porque después de cometer el asesinato, escribió a la hija y al hermano de Yolennys, para contarles que ella recibió una llamada desde Yopal y que se había regresado.

Versión en la cual se sostuvo todo el tiempo. Los hijos de la fallecida se enteraron sobre las 11 de la noche de ese domingo 20 de agosto, que su progenitora estaba perdida. La fatídica noticia  la recibieron por una llamada que hicieron a la hija de Rivera, quien confirmó su desaparición.

Nadie imaginaba que el sospechoso fuese a cometer un acto de superlativa crueldad, porque según Yaires es un hombre calmado, de pocas palabras, pero frío y calculador.

Desde Bogotá llegó el equipo técnico especializado en criminalística de la Fiscalía, para adelantar las labores urgentes y exhumar un cadáver que fue hallado en las últimas horas en un predio de Tilodirán.

Las autoridades confirmaron que se trata de Yolennyes Jiménez, una mujer de nacionalidad venezolana, quien desde el domingo pasado se encontraba desaparecida. Ella fue asesinada y luego enterrada por su victimario.

El terreno donde se encontró el cuerpo sin vida está a unos 25 minutos de la finca La Melania, de donde desapareció. El sitio fue acordonado para que el equipo de expertos venidos de la capital de la República, que cuenta con la presencia de una antropóloga forense, pueda adelantar las labores de exhumación.

La jornada comenzó desde tempranas horas de la mañana. Fue necesario rastrillar el área, para facilitar el trabajo del equipo interdisciplinario, que además cuenta con la participación la Policía y Fiscalía.

En el lugar también hacen presencia familiares de la víctima, a la espera que concluya el procedimiento.

Sale nuevamente a la escena mediática la comunidad del anillo. Nombre con el que se conoció un escándalo mediático que involucró a dos oficiales de la Policía, acusados de tener una red de servicios y favores sexuales al interior de la Escuela General Santander.

Este tema que fue de connotación nacional, luego de las denuncias hechas en 2014 por varios medios de comunicación, que investigaron el presunto suicidio de una cadete.

A la postre se dejó abierta la hipótesis que su muerte, que se dio en extrañas circunstancias, estaría liga con la posible denuncia que haría sobre estos favores sexuales, al interior de la escuela.

Hoy, nueve años después la Fiscalía anunció que una juez una juez penal de conocimiento emitió un sentido de fallo condenatorio, en contra de los coroneles en retiro de la Policía Nacional, Jerson Jair Castellanos Soto y Wilmer Torres Orjuela.

En la versión entregada por la Fiscalía a través de un video difundido por redes sociales, la autoridad judicial declaró a los dos oficiales retirados, responsables del delito de constreñimiento a la Constitución.

Añade el material audiovisual que un fiscal de la dirección especializada contra la violación de Derechos Humanos, demostró en juicio que el señor Castellanos Soto, frecuentó entre 2005 y 2006 la Escuela de Cadetes General Santander.

El objetivo de estas visitas era contactar jóvenes para ganarse su confianza, con regalos e invitaciones a almorzar o con eventos deportivos o culturales y posteriormente inducirlos a ejercer actividades sexuales.

Menciona igualmente la información de la Fiscalía que durante el proceso fueron identificados 5 alféreces, quienes en medio de amenazas de poder continuar con su carrera policial, accedieron a reunirse con el coronel en retiro Castellanos Soto, quien para la época se desempeñaba como jefe de seguridad del Congreso de la República.

Para el caso de Torres Orjuela, quien por aquella época ostentaba el rango de mayor y quien tenía a su cargo el control de estudiantes de la escuela, intimidó a las víctimas y facilitó la salida de la institución, para que tuviera los encuentros con su superior Castellanos Soto.

Como si se tratase del segundo eslabón en una cadena de horro para la familia Jiménez, fue encontrado el cuerpo de Yolennyes, quien se encontraba desaparecida desde el pasado 20 agosto.

Aunque todas las piezas de este rompecabezas apuntaban a un homicidio, aún faltaba confirmar su muerte y se hizo de la manera espeluznante.

Desde el comienzo la familia de Yolennyes presintió el fatídico desenlace. Desde el mismo día de su desaparición señalaron como presunto responsable a su expareja sentimental como autor del hecho.

También desde los albores de la investigación, manejaron la hipótesis que el cuerpo había sido enterrado, cerca de la finca La Melania, en Tilodirán, donde la víctima se encontraba haciendo unos turnos en labores de cocina y atención del personal que labora en el lugar.

Cuando las denuncias se hicieron públicas, un habitante del sector donde ocurrieron los hechos, se comunicó para informar que en esa zona se percibía un fuerte olor nauseabundo, acudieron al lugar para comenzar la búsqueda.

Las autoridades efectivamente encontraron un punto donde había tierra removida, que emanaba ese olor pestilente que el ciudadano anónimo denunció y se pudo determinar la presencia de un cadáver.

Las coordenadas se encontraban a 25 minutos aproximadamente de La Melania, en una finca vecina y en un área cercana a una laguna.

La primera solicitud del CTI de la Fiscalía es la exhumación del cadáver. Procedimiento que demanda de un equipo especializado, del cual adolece el ente investigador.  

Para solucionar este imprevisto se adelantó la solicitud a la dirección nacional de la Fiscalía. La petición concreta es que se envíe un equipo de especialistas, para que realice esta tarea. Procedimiento que tardará unos días, tiempo durante el cual la familia debe esperar para darle sepultura al cuerpo de Yolennys.

La otra preocupación que tiene la familia Jiménez es que el sospechoso de este homicidio, Luis Alberto Rivera, quien fue individualizado por la Fiscalía, emprenda la huida aprovechando que se encuentra en libertad, mientras avanza la investigación.

 

 

Nuevamente los accidentes viales dejan su impronta de tristeza y dolor en Yopal. En las últimas horas se reportó un siniestro tipo choque entre dos vehículos con víctima mortal.

Los hechos se presentaron, hacia las 12:30 pm en la vía que del casco urbano de la ciudad comunica con el corregimiento de Tilodrirán, en el kilómetro 4.5. vía a Quebradaseca.

El siniestro involucra al conductor de una motocicleta, quien perdió el control de su vehículo y terminó estrellándose con una volqueta, pereciendo en el lugar del percance. El fallecido fue identificado como Yilber Darío Monroy Pérez de 33 años de edad.

La volqueta era conducida por el señor Luis Medina quien resultó ileso y fue trasladado al HORO para la prueba de embriaguez.