La Unidad de Búsqueda para Personas dadas como Desaparecidas – UBPD desarrolló una sesión territorial en la ciudad de Yopal con el objetivo de articular con organizaciones sociales, entidades gubernamentales y demás gremios para poder mejorar el impacto en el desarrollo del Plan Regional de Búsqueda y consolidar un diagnóstico más profundizado sobre las víctimas de desaparición forzada en el departamento de Casanare.

Si bien Casanare no se encuentra entre las regiones con mayor número de desaparecidos, si es uno de los departamentos con mayor sub-registro, es decir, teniendo en cuenta el limitado acceso a la información, no se ha podido establecer unas cifras más exactas sobre este flagelo a comparación de otros departamentos.

Luz Marina Monzón, directora de la UBPD explicó que actualmente la entidad maneja una cifra de 2.005 personas desaparecidas en Casanare, hecho victimizante que se registra en esta zona del país desde el año 1980, sin embargo, el periodo de tiempo más álgido para este flagelo se encuentra entre los años 1995 y 2005, coincidiendo con la época donde los grupos al margen de la ley expandieron su dominio y control territorial en el marco del conflicto armado interno.

Reveló la funcionaria que los municipios de Casanare con mayor registro de desaparecidos son Yopal con 423 registros, Aguazul 311, Monterrey 229, Tauramena 218 y Villanueva 172.

Galería Color Esperanza

La fundación Giovanni Quevedo - Lazos de Vida, ha sido una de las entidades que en Casanare lidera los procesos de dignificación de las víctimas de desaparición forzada, su principal estrategia es la galería Color Esperanza, donde se encuentran las fotografías de personas que han sido reportadas como desaparecidas a lo largo del tiempo.

La directora de la fundación, Lida Quevedo, explicó que lo que se busca con esta estrategia es hacer memoria para llegar a espacios como el Congreso de la República y demostrar que, así como el resto de departamentos, Casanare no se limita a una estadística más, sino que esas fotografías son el rostro de familias que esperan esclarecer lo sucedido con sus familiares.

De igual manera, la directora de la fundación reafirmó la necesidad de que el Estado amplíe su apoyo a los mecanismos de búsqueda y realice los esfuerzos necesarios para el fortalecimiento tecnológico y logístico que se requieren para dar con el paradero de las personas que un día salieron de sus hogares y nunca más pudieron regresar por culpa del conflicto armado.

El presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, posesionó a Concepción Baracaldo Aldana como la nueva Directora General del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).

Administradora de empresas de la Universidad Nacional de Colombia y con un Doctorado en Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense de Madrid, España; Baracaldo Aldana cuenta con más de 17 años de experiencia laboral tanto en el sector público como el privado.

En su trayectoria laboral se incluyen el Banco de la República, la Empresa de Energía Codensa-Emgesa donde se desempeñó como auditora y asesora de la Oficina de Control Interno, así como Jefe de la Oficina del Área de Auditoría.

También ejerció el cargo de Directora de Planeación de la Alcaldía de Chía y fue Asesora de Despacho en el municipio de Tocancipá, departamento de Cundinamarca.

Durante el acto de posesión, el mandatario de los colombianos resaltó la responsabilidad de Estado que se le otorga a la nueva Directora General del ICBF: “Queda por fuera cualquier tipo de contaminación política porque primero son las niñas y los niños”, sostuvo.

Así mismo, el Jefe de Estado reiteró que el ICBF es prioritario en la lucha contra el hambre y más cuando el cambio climático está mostrando su voracidad

Concepción Baracaldo Aldana, como nueva Directora General del ICBF, será la encargada de impulsar la Política de cuidados de la niñez para lograr una sociedad solidaria y un trato equitativo que permita convertir a Colombia en la potencia de la vida.