El rector de la Universidad del Trópico Americano – Unitrópico- Oriol Ramírez, aclaró a los medios algunos de los cuestionamientos y señalamientos  sobre malos manejos en su administración, por medio de panfletos que circularon dentro de las instalaciones de la Institución.

Según el directivo, las presuntas irregularidades que aparecen en anónimo carecen de fundamento puesto que no han sido denunciadas con la rigurosidad necesaria ante la Fiscalía General de la Nación, ni ningún ente de control. 

En cuanto a la acusación puntual sobre la contratación de un inmueble donde funciona el consultorio jurídico de la facultad de derecho y que pertenece a la Asociación de Ingenieros de Casanare, que a su vez son integrantes del Consejo Superior de la Instituición, el director afirmó que su legalidad se ampara en artículo quincuagésimo séptimo de los estatutos del alma máter que reza sobre la posibilidad de contratar servicios preferiblemente con miembros fundadores y activos de la Fundación.

Agregó el rector que en este caso se obtuvo un beneficio teniendo en cuenta que el consultorio jurídico dispone ahora de un espacio más amplio, mejor ubicación y por menor precio de arrendamiento. 

Sobre el tema de los docentes, aseguró que son profesionales idóneos, que reúnen los requisitos y que se les han mejorado las condiciones laborales.

“Se ha contratado nuevo personal necesario y registro calificado para los programas de medicina veterinaria, Ingeniería Agroindustrial, Ingeniería Forestal, entre otros” expresó el rector.

En el caso de Secretario General, Cesar Rolando Castro Pineda, a quien en los panfletos le acusan de inhabilidad por tener una demanda en la Fiscalía por falsedad en documento público, el rector afirmó que no tiene constancia de este hecho, porque no existe ninguna citación al implicado de entes de control que corroboren esta situación y que por el contrario están mancillando el buen nombre del señor Castro Pineda, que se ha garantizado por el buen cumplimiento de su labor.

En cuanto a las conjeturas de los costosos procesos de contratación, Ramírez indicó que en el 2015 se contrataron $1.600 millones y durante el 2016 no será superior a los $2.000 millones, con los que se mejorarian las condiciones de las aulas, se adecuraría la granja El Remanso, la entrada de la institución y el acceso de parqueaderos.

Por último argumentó el administrador que en cuanto al proyecto ViveLab, no se desconoce la deuda con el contratista a quien entiende que haya llegado a instancias jurídicas después de dos años, pero que no se puede utilizar recursos de la universidad por cuanto esto le  corresponde al Mintic.