Miércoles, 09 Octubre 2024 21:46

El eco de la tragedia en las aguas del Río Casanare

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Sobre un fondo de color negro se alcanzaba a divisar la foto de Erinson Tabaco Chavita junto a su hijo su hijo de cinco años, Erinson Javier Tabaco Urbano. Los rostros sonrientes de los dos y la mirada tranquila contrastaban con las muestras de solidaridad marcadas por una profunda tristeza, que pronto desbordaron las redes sociales.

Era el mensaje de condolencia de la Institución Educativa Técnico Integrado de Trinidad, Casanare. Con letras blancas el escrito lamentó profundamente el fallecimiento de padre e hijo, quienes perdieron la vida en un trágico accidente ocurrido esa fatídica tarde de aquel lunes 07 de octubre, en aguas del Río Casanare.

Ellos habían abordado la lancha de transporte público, que cubriría la ruta entre Hato Corozal en el departamento de Casanare y Puerto Rondón, Arauca. Sin embargo, el vehículo que transportaba 15 personas y una carga de sal naufragó.

En la memoria de los ocupantes de la lancha que alcanzaron a llegar hasta la orilla y esquivar la muerte, quedaron marcados los momentos de pánico que vivieron mientras la embarcación se hundía.

Doce de los pasajeros lograron ganarle la batalla a la adversidad y salvar sus vidas. Los otros tres no corrieron con la misma suerte. Fueron arrastrados por la corriente y fallecieron por inmersión.

La voz de alerta sobre esta emergencia llegó hasta la sede de los organismos de emergencia. La junta de la Defensa Civil de Hato Corozal reveló que el día de accidente, sobre las 4:00 de la tarde recibieron una llamada informando del naufragio, haciendo hincapié que en ese momento se encontraban tres personas desparecidas, dos adultos y un menor de edad.

Ante la gravedad de la situación prepararon la logística necesaria y partieron hacia Puerto Rondón dos socorristas especializados en manejo de bote y rescate acuático. Su misión era unirse a las labores de búsqueda de los desaparecidos.

Esa misma noche llegaron a la población araucana y aunque por unas horas trataron de localizar a las tres víctimas del naufragio, no fue posible ubicarlas. Decidieron retomar la tarea a la mañana siguiente.

El proceso de búsqueda despertó un gran sentido de solidaridad. Además de la Defensa Civil de Hato Corozal y Puerto Rondón, se vincularon los Bomberos, la comunidad y familiares de las víctimas, quienes participaron activamente.

Ese martes 08 de octubre, muy temprano, cuando el reloj marcaba las 7:30 a.m. encontraron los cadáveres de los dos adultos. Se trataba de Luis Eduardo Camejo de 63 años y Erinson Tabaco de 37. Minutos después localizaron el cuerpo sin vida del niño Erinson Javier.

Desde la Oficina de Gestión del Riesgo de Prevención de Desastres, se comunicó que los fallecidos serían trasladados hasta el municipio de Paz de Ariporo, antes de entregarlos a sus familiares.

De esta manera se finiquitó la búsqueda. La zozobra por saber del paradero de los desaparecidos dio paso al dolor. Un sentimiento tan profundo como las aguas del Casanare, que se llevó enredadas entre su corriente la vida de tres personas, una de ellas apenas comenzaba a divisar los albores de su existencia.

Se acabaron las risas, los sueños e ilusiones de Erinson Javier, este pequeño estudiante de preescolar de la sede del Divino Niño, de la Institución Educativa Técnico Integrado de Trinidad. Pero también se marcharon para siempre su padre Erinson Tabaco y Luis Eduardo Camejo.

Paz en sus tumbas y fortaleza para sus familias.

 

Leído 👁️ 2592 vistas Veces Última modificación el: Jueves, 10 Octubre 2024 18:42