Monterrey no quiere explotación de material de río. Consejo de Estado deberá definir querella (Informe especial)
carlosInconformismo se presenta en Monterrey por la autorización que se ha dado a través de una licencia para la explotación de material del río Túa, aguas arriba de esta importante fuente hídrica del sur del departamento.
El rechazo de los habitantes del municipio surge por los graves daños ambientales que esta explotación que es a 30 años puede significar para el río, considerado como un ícono del turismo regio montuno y casanareño.
La licencia le fue entregada al empresario, ex alcalde de Quípama en Boyacá Miguel Espitia Doncel quien alega que tiene todos los documentos en regla para hacer dicha explotación.
Por su parte la diputada y también ex alcaldesa Luz Marina Rivera lamenta que dicha licencia se hubiera otorgado, porque señala que acabaría con el turismo y la riqueza natural que se tiene en Monterrey.
Demanda a la licencia
Similar posición ha asumido la comunidad regio montuna y por esto se demandó la licencia ante el Tribunal Administrativo de Casanare, que falló a favor de las personas que se oponen a que dicha explotación comience a darse.
El Contencioso acordó entonces echar atrás la licencia, por los riesgos que ocasionaría al río dicha explotación de material y en las cantidades previstas.
Agrega la decisión del Tribunal que un tráfico de volquetas y otros equipos para efectuar la labor de la extracción del material, tendría grave impacto ambiental en la zona.
Ante esta determinación del Tribunal de Casanare, el empresario Espitia Doncel, decidió apelar la decisión ante el Consejo de Estado.
El empresario respondió que se presenta una persecución en su contra atendiendo oscuros intereses de un vecino de su predio, a quien no se le dio la licencia.
Sostuvo además que dicha posición es por el hecho de que es boyacense y porque las personas de la zona no vieron antes las opciones económicas que una actividad de estas puede ofrecer a una comunidad.
Agregó que es un ciudadano colombiano, que tiene todo el derecho de laborar donde lo considere, siempre y cuando se respete la ley y la constitución y manifestó que en su caso no está violando ninguna norma.
Miguel Espitia Doncel alega además que en el sector se hacen muchas explotaciones y nadie ha reclamado nada en favor del medio ambiente.
Sostuvo que en su caso la licencia contempla un plan de manejo ambiental que él se compromete a cumplir y que dicha actividad genera empleo y no será la tragedia ambiental que sus opositores le pronostican.
Se afectaría el turismo
A esto la diputada Luz Marina Rivera, asegura que las explotaciones se han hecho abajo del puente del río Túa y ahora la que se le dio a Espitia, está arriba de esta estructura en un área muy sensible, porque es en la parte alta donde se tiene gran reserva hídrica.
Ha advertido la diputada Rivera, que bajo ningún motivo se permitirá que se saque adelante esta explotación que acabaría con muchos de los atractivos turísticos de la región.
El tema se ha venido calentando nuevamente por cuanto se sigue con la decisión de hacer valer la licencia y la explotación que sería por muchos años en una cifra muy alta de material de río.
Por ahora queda pendiente la decisión que tome el Consejo de Estado resolviendo esta querella, en segunda instancia.
Solo hasta cuando el máximo Tribunal de lo Contencioso Administrativo se pronuncie se sabrá que ocurrirá con el controvertido proyecto, que mantiene en vilo al municipio de Monterrey, por la trascendencia que tiene el turismo y la naturaleza para esta localidad.