Mediante una emotiva ceremonia religiosa y ofrenda floral, el Ejército Nacional recordó a los hombres de la Institución, que a lo largo de los años, perdieron su vida en cumplimiento del deber, en el marco del conflicto, en el departamento de Casanare.

La celebración religiosa estuvo a cargo de Monseñor Edgar Aristizábal, obispo de la diócesis de Yopal, quien ofreció la santa eucaristía por el eterno descanso de aquellos seres que perecieron en cumplimiento de su misión, y por sus familias, para que el todopoderoso mantenga viva la esperanza y el perdón en sus corazones y les dé la fortaleza necesaria para soportar la ausencia de sus seres queridos en cada uno de sus hogares.

Mientas tanto, la ofrenda floral estuvo a cargo del Brigadier General Luis Danilo Murcia Caro, comandante de la Octava División y el coronel Marco Andrés Rodríguez Agudelo, comandante de la Décima Sexta Brigada, quienes llevaron a cabo el acto simbólico en Honor a los héroes caídos en acción.

La actividad se replicó en el Batallón de Infantería No. 44 “Ramón Nonato Pérez” en Tauramena y en las instalaciones del Grupo Guías de Casanare, quienes el pasado 25 de noviembre, recordaron a sus hombres, principalmente a los 14 militares que perdieron la vida el 25 de noviembre del 2002, en la vereda Guayabal del municipio de Paz de Ariporo.

“Es un acto de gracia, un pequeño homenaje, el reconocimiento más mínimo para aquellos hombres que entregaron su vida al servicio de Patria y que hoy están conformando el Ejército celestial, para ellos toda nuestra gratitud y para sus familias mucha fortaleza”, expresó el Brigadier General Luis Danilo Murcia Caro, comandante de la Octava División.