En la conmemoración del Día Internacional de Sensibilización contra las Minas Antipersonal este 4 de abril, Colombia reafirma su compromiso con la erradicación de estos artefactos y destaca los significativos avances logrados en regiones como Casanare.
Esta fecha, establecida por la ONU desde 2005, honra a las víctimas y subraya la urgencia del desminado humanitario a nivel global.
En Casanare, los esfuerzos han dado como resultado que diez municipios sean declarados libres de sospecha de minas antipersonal: Villanueva, Yopal, Aguazul, Chámeza, Hato Corozal, La Salina, Nunchía, Paz de Ariporo, Támara y Tauramena.
Este logro subraya la efectividad del plan estratégico 2020-2025, que a nivel nacional ha certificado 523 municipios libres de esta amenaza.
Según cifras de la Consejería de Paz y AICMA, en Casanare se han despejado 19.596 metros cuadrados y neutralizado 12 artefactos explosivos entre 2007 y 2024. A nivel nacional, la cifra de víctimas desde 1990 asciende a 12.552, con 107 casos lamentables registrados en Casanare.
Yopal, la capital casanareña, se convirtió en la primera capital del país en alcanzar el estatus de libre de sospecha de minas, un hito que resalta el progreso en la región. Además, en noviembre de 2024 se despejaron 1.800 hectáreas, brindando mayor seguridad a las comunidades.
La Gobernación de Casanare, en este Día Mundial, reitera su labor conjunta con entidades nacionales e internacionales para la asistencia integral de las víctimas y la continuidad de las operaciones de desminado, actualmente en curso en el municipio de Sácama bajo la dirección de Halo Trust.
Aunque Colombia ha avanzado significativamente, la nación sigue siendo el segundo país con mayor número de víctimas por minas antipersonal en el mundo, después de Afganistán.
Este 4 de abril sirve como un recordatorio del impacto devastador de estas armas, cuyo bajo costo de instalación contrasta drásticamente con el alto costo humano y económico de su remoción.
La conmemoración de este día impulsa a redoblar los esfuerzos para alcanzar una Colombia libre de minas antipersonal, honrando la memoria de las víctimas y reconociendo la valiente labor de quienes participan en las tareas de desminado.