Desde el fin de semana, la vida del médico veterinario y biólogo José Femayor de 35 años, sufrió un violento giro al ser señalado irresponsablemente de presuntamente haber abusado de una menor de tres años de edad.
De acuerdo a Femayor, el suceso se desencadenó este sábado en la noche, cuando salió a pasear varias mascotas junto a una vecina y sus hijos en el barrio Brisas del Llano.
Llegando al parque de este sector, Femayor y sus acompañantes notaron que varias personas estaban al parecer consumiendo estupefacientes en las gradas de la cancha cubierta, por lo que alertaron al presidente de la Junta de Acción Comunal para encender la alarma comunitaria y persuadir a los consumidores.
Al notar que nadie se acercó ante el sonido de la alarma, Femayor afirma que se dirigió a los presuntos consumidores y les pidió que se retiraran o que daría aviso a las autoridades. Acto seguido, uno de los individuos le tomó una fotografía y lo amenazó.
“Uno de ellos cogió el teléfono, me tomó la foto y me dijo que me iba a dañar la imagen. Yo les dije que se fueran y ahí al parecer acabó todo. Al día siguiente, el domingo, me empezaron a llegar mensajes de amigos donde me decían que habían publicado en Facebook que yo era un violador”, relató José.
De acuerdo a la víctima, la denuncia fue hecha en un grupo de difusión de Facebook, por un perfil falso denominado Caliche Pompella, donde aparecía la fotografía que le había tomado y un mensaje donde afirmaban que el veterinario había abuso de una menor de tres años y que había huido luego de ser sorprendido por la madre.
“Yo denuncié ante la Policía pero ya habían borrado la publicación. Sin embargo, esto me ha cambiado la vida; casi me vuelvo loco. Eso no tiene perdón de Dios. Yo tengo tres hijos y soy conocido por muchas personas y definitivamente no saben cómo pueden dañar el nombre de una persona con una publicación irresponsable”, agregó.
La denuncia por calumnia ya reposa en la base de datos de las autoridades, quienes tomarán las medidas pertinentes.
Mientras tanto, José Femayor, quien pertenece a una comunidad cristiana y afirma trabajar en la labor social, espera recuperar su buen nombre. Hizo un llamado a la comunidad a no creer todo lo que aparece en redes sociales.