Las familias colombianas que se encuentran actualmente en Yopal, deportadas por el gobierno de Nicolás Maduro, dicen que pese a que no descartan la posibilidad de regresar a Venezuela, prefieren radicarse en Colombia, pues no confían en los acuerdos del presidente del vecino país.
Los deportados argumentan que la experiencia que vivieron fue tan difícil, que no creen que el gobierno venezolano tenga en cuenta los acuerdos pactados en Ecuador, pues son conocedores de la fobia que el mandato de Maduro le tiene a los colombianos.
“Uno de los aspectos que nosotros reclamamos, es que nos devuelvan tantas cosas que nos quitaron. Por ejemplo nuestras propiedades, nuestra dignidad y el tiempo que hemos perdido. Ellos no nos van a devolver todo lo que allá teníamos, porque quieren tomar posesión de esas cosas, o simplemente ya terminaron con nuestras propiedades y no van a poder devolverlas”, indicó Jairo Manrique, uno de los afectados.
Manrique celebró que por lo menos permitan el comercio entre los dos países, pero es pesimista en que el gobierno de Maduro devuelva las propiedades usurpadas a los colombianos.