Una familia de Aguazul vive en este momento el viacrucis de la salud, pidiendo a la EPS Medimás una remisión a un hospital de cuarto nivel para un paciente con cáncer de 32 años de edad, hijo de Ana Ibañez, una mujer quien dice ser de bajos recursos y que le ha tocado dormir en los pasillos de los hospitales y hasta dejar de comer para movilizarse en Bogotá.
En este momento Javier Morales se encuentra hospitalizado en la clínica Samaritana de tercer nivel en Bogotá, luego de haber sido diagnosticado con cáncer en sus riñones desde el mes de agosto. El joven ha sido intervenido quirúrgicamente más de 8 veces, en una ocasión fue desahuciado por los médicos quienes intentaban tratarlo, pero su cuerpo no recibía ninguna reacción positiva, hasta que milagrosamente se estabilizó y lo enviaron a su casa, bajo la advertencia que podría hacer metástasis en el hígado.
Después de un mes, el paciente fue a un control médico a Bogotá, pero desde el 10 de octubre los galenos consideraron que su salud se encontraba en estado delicado y debía quedar nuevamente hospitalizado.
Hoy la progenitora de este joven, quien es padre de 2 hijos de 8 y 2 años de edad con una esposa discapacitada, pide ayuda a las autoridades en Casanare para que le ayuden de alguna manera, porque asegura estar viviendo en Bogotá de la caridad de la gente, mientras lucha por la salud de su hijo.
Igualmente, le clama a Medimás ubicar un centro hospitalario pronto, porque en la clínica Samaritana le han confirmado que no tienen los medios para hacer más intervenciones, que sólo lo pueden tener controlado con calmantes, pero requiere la valoración de un especialista.