Con muestras de gran tristeza, por parte del sector salud de Casanare y comunidad en general, se registró el deceso del joven profesional, Luís Carlos Ulloa Duarte, quién falleció en su lugar de residencia en Yopal, tras sufrir un paro cardíaco.
Ulloa Duarte, se graduó como bachiller en el colegio Centro Social Bachillerato de Yopal, médico en la universidad de Boyacá, y se especializó en pediatría en la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud en la universidad del Rosario.
El galeno, hijo del señor Luís Carlos Ulloa y la señora Miram Duarte, integrantes de una reconocida familia en la región, desarrollaba su labor profesional en el Hospital Regional de la Orinoquía en donde se destacó por su gran vocación de servicio, carisma, profesionalismo y trato humano especialmente con sus pequeños pacientes.
Manifestaciones de dolor
Alexis Alexander Duarte Torres, ex Secretario de Agricultura de la Gobernación de Casanare, primo del médico, expresó a través de su cuenta personal de Facebook “Fuiste un ángel en la tierra y hoy duele tu partida; no comprendo porque a las personas les sucede esto; tal vez sea Dios reclamando su obra magnífica para llevarte a un mejor lugar, quizás un médico de tu talante es requerido en el cielo”.
Por su parte Ronald Roa Castañeda, gerente del Hospital Regional de la Orinoquia, indicó que, “con profundo dolor y casi sin palabras, tenemos que despedir a un buen profesional, pero sobre todo a un gran ser humano" y extendió un saludo solidario y afectuoso a la familia del pediatra".
El gobernador de Casanare, Josué Alirio Barrera y la gestora Social Maricela Duarte, también manifestaron sus sentidas condolencias a familiares y amigos del cirujano.
La universidad de Boyacá, publicó en su página oficial, el lamentable deceso del joven egresado del Alma Mater y envió saludos de condolencias a todos sus allegados.
El equipo de Casanare Noticias, se une a estas manifestaciones de aprecio y dolor y abraza con afecto y solidaridad a los padres, familiares y amigos de Luís Carlos, quién sin duda deja una huella imborrable en la sociedad casanareña.