El descuido de los adultos produjo dos lamentables tragedias el fin de semana en Casanare.
El primer caso sucedió durante un paseo en zona rural de Tauramena (Casanare), vereda la Lucha. Un grupo de niños encontró un arma de fuego, mientras jugaban en la finca El Hatico, la cual accionaron accidentalmente, acabando con la vida de uno de ellos, de 9 años, quien recibió un disparo en la cabeza.
De acuerdo con información de las autoridades, el menor fue identificado como Juan Esteban Vargas García, residente en el barrio Fundadores de Villanueva y se encontraba disfrutando sus vacaciones en el sur del departamento con su familia.
El segundo caso sucedió en Aguazul, el sábado 6 de enero a las 08:30 de la mañana, en la finca La española, vereda Sabanales de Aguazul.
Allí falleció el niño Leonel Andrés Hernández Teatín, de 10 años, cuyo cuerpo fue hallado en la habitación principal de la vivienda, sobre una cama. El menor recibió un impacto de bala inicialmente en su mano izquierda, de entrada y salida, y el proyectil siguió su curso hasta la cara, muriendo instantáneamente.
Junto al cuerpo encontraron dos armas de fuego tipo revólver calibre 38 y munición para la misma.
Según la información recopilada, se indica que el menor occiso se encontraba en compañía del hijo del dueño de la finca menor de 10 años, cuando escucharon el disparo y al verificar encontraron al menor si vida.